La primera fuente de información en Estados Unidos no es el New York Times, ni la CNN ni Fox News. Es Facebook. Casi la mitad de los estadounidenses (44%) lo utilizan para informarse de forma periódica u ocasionalmente, según revela el último informe anual del Centro de Investigación Pew sobre «El estado de la prensa estadounidense.»
Los estadounidenses también son propensos a leer las noticias del mundo a través de YouTube (10% de los adultos en Estados Unidos), Twitter (9%) e Instagram (4%). Estas empresas tienen un impacto en la prensa estadounidense que va más allá de las finanzas, ya que trastornan el núcleo mismo de la información.
Los periódicos, que hasta ahora controlaban sus «productos» de principio a fin (producción, impresión, envío, distribución) han cedido algunos comandos de control. Lo demuestran los 140 contratos que Facebook acaba de firmar a los principales medios de Estados Unidos para producir vídeos en su nombre que aparecerán en su servicio de vídeo en directo.
Esto nos lleva a una reflexión sobre el papel de la prensa tradicional. Ya no son una forma de llegar y hacer llegar mensajes a la ciudadanía y previsiblemente cambien las relaciones con estas plataformas.
Si la gente está en Facebook y en Twitter ahí es donde hay que comunicar, donde hay que aprender a innovar transmitiendo información.
Los medios tradicionales tendrán que ser conscientes de esto para cambiar su papel en el mundo.
