No es ni mucho menos una idea novedosa: usar un blog corporativo como parte de la estrategia de marketing. Es una táctica comunicativa recomendada en todas partes en los últimos años y, aunque está creciendo en popularidad, es lenta de asumir en las empresas, ya que la mayoría todavía no tienen uno.
Los beneficios de un blog de negocios son muchos, pero los que destacaríamos se resumen en tres: más tráfico (más clientes potenciales), ser percibido como un experto en nuestro ámbito y más interacción con los visitantes, clientes y clientes potenciales.
Quizás lo primero que haya que plantearse es cómo el blog va a aumentar el tráfico de la web y cómo va a repercutir en nuestro negocio. Muy fácil: San Google. Una buena estrategia de blogs implica la redacción de artículos que articulan las palabras clave específicas y relevantes para el negocio.
Así, cuanto más se publique, cuanto más se orienten las palabras clave, más te puedes beneficiar de la visibilidad en Google y así crear un nuevo punto de entrada a la página.
Tener un blog abre las puertas a ofrecer contenido de calidad en las redes sociales. No es fácil encontrar contenido de calidad que compartir… a no ser que lo generemos nosotros mismos y nos convirtamos en referente.
Algunos datos constatan lo interesante que es tener un blog corporativo. Como por ejemplo saber que las empresas que tienen blog son 13 veces más propensas a tener un retorno positivo de la inversión.
Pero para estar hay que estar bien y conseguir ser percibido como un experto es el objetivo principal ¿Y cómo? Consiguiendo que los posts proporcionen respuestas a las preguntas que la gente hace sobre nuestro nicho de negocio.
Cada visita al blog es una oportunidad para que la empresa muestre sus productos y para ganar la confianza de los visitantes y clientes potenciales.
“Pero no tengo tiempo…” Ésta puede ser la respuesta más oída ante la propuesta. La respuesta: invertir en personal o la contratación externa.
