El marketing de contenido está muy de moda hoy en día. No pasa un día sin que leamos sobre el tema, e incluso hemos dedicado varias entradas en este blog. ¿Por qué? Con los años, el marketing tradicional se ha vuelto cada vez menos eficaz.
Los consumidores comenzaron a bloquear anuncios, borrar correos electrónicos promocionales… así que las empresas han entendido que tenían que acercarse a sus prospectos de manera diferente.
Lo que sí podemos tener claro es que el marketing de contenido es esencial para tu negocio y bueno para sus clientes por lo menos tres razones: aumento de las ventas; ahorro de costes, y adquisición de mejores clientes, leales a su marca.
Pero en una cosa sí hay lugar a errores: hay empresas que creen que están haciendo marketing de contenido, pero están perdiendo el tiempo: publicar artículos en tu blog no tiene nada que ver con el marketing de contenido.
El marketing de contenido es un enfoque de marketing estratégico centrado en la creación y distribución de contenido valioso, relevante y consistente para atraer y retener a un público claramente definido y, en última instancia, generar una acción rentable del cliente.
Esta definición especifica los requisitos necesarios para hacer un uso perfecto del marketing de contenido: ESTRATEGIA.
Y sea cual sea el tipo de estrategia de marketing que estés aplicando, el de contenido debe ser parte de tu proceso de comercialización, y no debe ir solo. Ésta es una oportunidad para señalar que el contenido de calidad es parte de todas las formas de comercialización. Para ello hay que:
- Definir objetivos
- Definir audiencia
- Analizar el mercado
- Buscar líderes de opinión que nos respalden
- Desarrollar una línea editorial
- Adoptar un tono propio (y claro)
- Definir una estrategia de promoción
- Medir el ROI
En conclusión, todo bajo tres palabras clave que nos sirvan de premisa: contenido valioso, relevante y consistente.