En tan sólo 10 años, Facebook se ha convertido en el gigante de internet que todos conocemos, parte de nuestra vida cotidiana. La receta del éxito de Facebook es una mezcla de innovación y experimentación que le ha permitido construir un imperio de medios del que sólo estamos empezando a comprender la importancia y su importancia como medio dominante.
En un principio, Facebook era una red social para los estudiantes americanos que se enfrentó a lo que parecía una fuerte competencia: MySpace y Flickr. En paralelo, los teléfonos inteligentes fueron tomando el protagonismo y el orden establecido en Internet, se dio la vuelta. Con los smartphones aumentaban las opciones de visualización y manipulación de contenidos, primer paso para convertir a Facebook en al red social estrella.
Y a todo ello se suma la compra de Whatsapp e Instagram y que concentra a 2.000 millones de usuarios en todo el mundo.
Facebook es la plataforma social que te conecta con la familia, amigos, conocidos…, evita mantener correspondencia por correo y se está convirtiendo en la plataforma de referencia para obtener información y para el entretenimiento.
El punto más importante para entender este ecosistema es que no se puede considerar realmente Facebook como un actor más de Internet, aunque sea protagonista. Facebook se ha convertido en el medio dominante cuyas propiedades son exclusivamente digitales, pero que están estrechamente relacionadas con nuestro día a día.
Pero todo poder conlleva una gran responsabilidad: en su papel de uno de los principales medios de comunicación, Facebook debe asumir un control sobre las noticias falsas.
Para medir cómo la red social interrumpe el acceso a las noticias, el periódico francés Liberation ha analizado el impacto de las páginas y el contenido de cincuenta medios de comunicación en Facebook, tanto tradicionales como «alternativos« y podemos extraer dos conclusiones: en un mes compartieron más de 22.500 publicaciones y las de los medios considerados “alternativos” tuvieron más impacto que los tradicionales porque sus contenidos se viralizaron.
La pregunta es si estos medios se han adaptado mejor al lenguaje del nuevo medio dominante o es que los usuarios de la plataforma no están interesados en la información tradicional.
