¿Tienes una pequeña empresa, un negocio que aún está despegando y no estás en redes sociales? Muchas veces hemos hablado de la necesidad de estar, de tener estrategia y de servirnos de las redes para lograr nuestros objetivos como organizaciones, seamos privadas o públicas.
Y la respuesta sigue siendo sí, hay que estar. Incluso sin tener una página web, las redes sociales se configuran como el espacio de relación con nuestros usuarios o potenciales clientes. Pueden ser el primer paso para iniciar esta relación con ellos. Puedes ver los ejemplos de proyectos como filmAnd o El Español que nacieron en redes antes de tener web.
Aunque las redes son también muy importantes para conseguir tráfico web, como el blog lo es para difundir contenido útil y relevante, no hay que empezar sin fijar metas claras, y la principal deber ser establecer contacto con los clientes, encontrar nuevos y por qué no, aspirar a crear una comunidad real.
Pero, ¿en qué red estar? No vamos a entrar a detallar las ventajas de cada una de ellas –cada una tiene unos pros y unos contra en función de nuestro objetivo y de nuestra área de actividad– pero sí podemos afirmar que si tuviésemos que elegir una para empezar, Facebook es el líder indiscutible. Ofrece el mayor número de usuarios, una audiencia muy diversificada, y el tiempo dedicado a ella es, con mucho, el más elevado. La facilidad de interacción se ve reforzada notablemente por la funcionalidad de Facebook Messenger y la capacidad de patrocinar publicaciones es perfecto para optimizar la comunicación con el cliente, empezar a construir una audiencia y aumentar la visibilidad.
Para continuar, LinkedIn es perfecto para construir relaciones profesionales y Twitter, con su forma corta de expresión, es muy adecuado para desarrollar relaciones dinámicas, mantener un intercambio sostenido o para interactuar e involucrarnos en temas candentes que tienen un enlace o un impacto en nuestro negocio. Sin olvidarnos de que existen otras alternativas a tener muy en cuenta como Instagram, Snapchat o Pinterest.
La idea es construir y orquestar una comunicación sin caer en lo comercial, porque como su nombre indica las redes sociales buscan eso, fomentar los vínculos sociales.
Y también reconocernos en lo que dicen de nosotros: marca es lo que dicen de ti cuando no estás presente. Probar el mercado, escuchar lo que la gente dice es importante para cualquier negocio, independientemente de su tamaño. Sirve para revisar estrategias y valorar la satisfacción de quienes recurren a nosotros.
Así que ya sabes, en redes sociales el tamaño tampoco importa. Tengas el negocio que tengas, piensa en optimizar su estrategia de comunicación abriéndote perfiles no para hablar de ti mismo, sino para “empatar” con tus usuarios.
