No es fácil lanzar campañas en Facebook que sean rentables. Si bien crearlas parece fácil, hacerlas rentable es otra historia.
La principal equivocación que cometemos es usar un objetivo equivocado. Los cuatro objetivos generales que todos podemos perseguir son:
- Tráfico: enviar personas a tu sitio web o blog.
- Interacciones: puedes elegir entre lograr interacciones en tus publicaciones (Me gusta, comentarios, acciones…) o anunciar tu propia página de Facebook, aunque es menos recomendable (tiene menor retorno de la inversión y los ‘me gusta’ orgánicos siempre tienen mayor peso)
- Visionado de vídeos: son el El Dorado (por el momento).
- Conversiones: esto ya es para las campañas más avanzadas y debes instalar el Píxel de Facebook, una herramienta de análisis con la que podrás medir la eficacia de tu publicidad. Puedes usar el píxel de Facebook para conocer las acciones que las personas realizan en tu sitio web y llegar a los públicos que te interesan.
El segundo error más común es no segmentar los anuncios o hacerlo con una pobre elección de intereses o una focalización demográfica demasiado vaga. Lo que necesitas para empezar es saber cómo es tu cliente ideal (edad, género, ubicación, comportamiento de compra, intereses… ). Y para ello hay que tirar del Audiencia Insights.
Por otra lado, poco o nada podemos hacer si nuestra publicidad es aburrida o no se centra en su destinatario. Lo que debes pensar al crear tu anuncio es por qué alguien haría clic en él y cómo hacerlo atractivo.
Otro problema común es que la página de inicio sea demasiado vaga o que tu web no sea atractiva. Tienes que mantenerlas optimizadas para garantizar que tus anuncios funcionen.
Tags: engagemet, estrategia, facebook, gestión, herramientas, marketing, redes sociales
