LA COMUNICACIÓN EVOLUCIONA y con ella las acciones y herramientas utilizadas por las organizaciones y entidades para tal fin. Esta idea es la que se desprende del Diagnóstico de la Comunicación 2013 publicado recientemente por el Foro Andaluz de Educación, Comunicación y Ciudadanía, un proyecto de Educación para el Desarrollo financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID) existente desde 2011.
El Diagnóstico 2013 ha sido elaborado con los resultados de cuestionarios cumplimentados por 41 entidades (asociaciones, ONG, Facultades de Comunicación andaluzas o entidades públicas de radio y televisión, entre otras), así como por la información obtenida en encuentros provinciales e uno internacional organizados por el Foro. Cabe destacar que ALMA Comunicación y Estrategia participa en este Foro a través del proyecto Historias de Luz.
El citado informe deja tres ideas fundamentales: la comunicación es una herramienta para la sensibilización y educación, los nuevos medios sociales ganan terreno a los soportes tradicionales y, por último, la comunicación es (y debe ser) el eje central en el que sustentar cualquier organización.
La comunicación, como idea de derecho básico, supone un importante e incluso fundamental valor para la educación social. Tal y como hemos dicho, el informe deja ver que la comunicación se considera una herramienta para cumplir los objetivos de las organizaciones, siendo los principales la generación de una conciencia crítica (70,6%), la sensibilización (63,4%) y la difusión de las actividades propias para conseguir su finalidad (51,2%). Las causas que se pretendan difundir son tantas como valores y necesidades educativas existan, aunque en esta ocasión se ha puesto un especial énfasis en la perspectiva de género. La mayoría de organizaciones aseguran tenerla en cuenta aunque aún queda mucho por hacer. El lenguaje, la imagen y los discursos igualitarios son las armas para intentar derribar la arraigada cultura patriarcal.
Otro dato relevante es que las redes sociales han ganado terreno a los canales informativos tradicionales. La labor comunicativa diaria de las entidades tiene como principal acción la de generación de contenido propio y difusión externa a través de sus plataformas (58,5%), seguida de la actualización de redes sociales que ya supera al envío de notas de prensa y relación con los medios de comunicación (53,7% frente a 51,2%). Las redes posibilitan que el mensaje sea difundido sin tener que intervenir en la lucha por el limitado espacio de la agenda informativa.
Por último, el informe sobre el escenario comunicativo deja ver que la difusión de información es más que la simple actuación como emisores. El proceso comunicativo debe ahondar en la participación, en la bidireccionalidad y en el cuidado de la imagen organizacional. Asimismo, debe ser constante la planificación y revisión de los mecanismos, el lenguaje o los valores que se transmiten. También es importante adaptarse a los nuevos escenarios digitales (webs y redes sociales básicamente). La comunicación vertebra la estrategia global de cualquier organización pues, tal y como se dice en el informe, “si no comunicas, no existes”.
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