somos lo que hacemos

La newsletter, plataforma de resistencia

Oct 17, 17 • marketing • Ideas con Alma •

Si hay un arte que Facebook ha logrado dominar perfectamente, es el de los feeds, ese muro infinito de clics en el que se pierde la atención diaria de más de 2.000 millones de lectores. Los secretos algoritmos de esta red social hace que los gestores de páginas de todo el mundo traten de domesticarlos en busca de los clics perdidos, del alcance en caída y del crecimiento orgánico que no termina de explotar.

Lo que condiciona estas publicaciones en Facebook hechas para cumplir con sus requerimientos algorítmicos (mucha imgen, menos de un 20% de texto, vídeos cortos y vade retro Youtube o Vimeo, sin enlaces…) choca con el deseo de cualquier gestor de invitar a nuestros visitantes a visitar nuestra web.

Entonces, ¿qué hacemos? ¿Todavía es posible existir en la web fuera de estas plataformas hegemónicas? La respuesta es sí y pasa por el re-descubrimiento creativo de un canal de comunicación que se creía relegado: el correo electrónico y su declinación editorial, la newsletter.

newsletter

En términos de formato, el correo electrónico es la única plataforma conectada que todavía puede competir contra el todopoderoso Facebook en términos de alcance. La mayoría de los usuarios de Internet tienen una dirección de correo electrónico (aunque este canal es más popular en algunos países que en otros. Es difícil tener cifras exactas, pero se estima que actualmente hay más de 4.000 millones de usuarios con una dirección de correo electrónico, dos veces más que la base mensual de usuarios de Facebook.

Y la diferencia no se detiene allí. Una vez que hayamos convencido a un usuario de suscribirse a nuestro boletín con su dirección de correo electrónico, establecerá una relación que permanecerá activa siempre y cuando respete los términos de su contrato moral con el destinatario, cuya atención sigue siendo un privilegio. Mientras que en Facebook tendremos que ir constantemente a reactivar el compromiso de nuestra base de fans con, por cierto, un pequeño peaje.

La newsletter, con el aspecto de micro-alimentación, permite establecer una relación íntima con nuestros lectores. Ya seduce a editores como BuzzFeed, más periodístico que nunca, o The New York Times, que publica hoy más de 50 boletines de noticias.

El boletín es visto no solo como un canal de generación de tráfico, sino como una plataforma completa, con sus propios códigos y métodos de monetización editoriales, incluyendo la publicidad nativa, motor de crecimiento programático. Es el complemento natural de una estrategia de web abierta, aparte de los habituales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*