La mayoría de los consumidores de noticias en las redes sociales de entre 18 y 24 años aún entienden bien la diferencia entre la información de entretenimiento que alimenta sus muros de Facebook y los sitios de noticias tradicionales, considerados más serios.
Como sabemos, hay varias maneras de seguir las noticias en Facebook. En primer lugar, con la suscripción voluntaria a una web de noticias, y por lo tanto el consumo de la información es «activa». En segundo lugar, con el consumo pasivo, resultado directo de contenido compartido por los amigos o los mensajes patrocinados por los medios de comunicación en la red social.
Según un estudio de una universidad francesa, con una muestra de casi dos mil jóvenes, casi el 90% de los jóvenes afirma que siguen regularmente las noticias: al menos una vez al día; incluso casi uno de cada dos, varias veces al día. Y la principal fuente de consumo son las redes sociales: el 73% las utilizan para eso.
En cuanto al seguimiento de noticias online, los encuestados también manifiestan que en Facebook se informan “casi en contra de su propia voluntad”. También son relativamente pocos (13,5%) los que consideran esta red social como su principal fuente de monitoreo de noticias.
En cuanto a las interacciones con estos contenidos informativos, el 60% de los jóvenes “gustea” con frecuencia, pero son sólo el 13,5% comparte contenido de sitios web de información y únicamente el 13% entra a debatir en los comentarios. ¿Eso implica que no se leen las informaciones y se quedan solo en el titular? Podría ser.
En el capítulo de noticias falsas, las tan actuales fakes news, resulta llamativo el dato que arroja este estudio: sólo el 18% de los encuestados considera que la noticia que vio en redes es fiable.
La esperanza que queda a los medios “tradicionales” es que los jóvenes consideran la información a la que llegan gracias a las redes práctica y entretenida, pero no reemplaza a los sitios de noticias.
